La primera estrella que tomó vida y vertió su energía al universo, era un producto de las leyes de la naturaleza y estaba formada con la materia prima que quedó del Big Bang. Era casi 100 veces más grande que nuestro sol y desprendía una luz azul oscuro, esa estrellas no estuvo sola durante mucho tiempo.
Otras estrellas se fueron encendiendo, lo mismo que le ocurrirá al sol que es de dónde sacamos la energía que necesitamos para vivir. Pero aún quedaba mucho por hacer antes de llegar a donde estamos hoy en día, no se puede construir un mundo como el nuestro sólo con gases simples como el hidrógeno y el helio, se necesitan todo tipo de elementos ,como el oxígeno, el carbono, el hierro y muchos más.
Volvimos a tener suerte porque resulta que el mismo proceso que hizo que las estrellas brillen, también creó materiales como el oxígeno el carbono o el hierro. Resulta que por casualidad las estrellas son fábricas gigantescas.
Para ver cómo funciona una estrella imaginemos que podemos partir una por la mitad, igual que en la mini estrella que creamos los átomos de hidrógeno se fusionan creando el helio que produce la energía de la estrella, pero el helio es algo más pesado que el hidrógeno, así que se concentra en el centro de la estrella, así los átomos de helio toman el protagonismo al fusionarse producen aún más energía y crean un nuevo elemento (C) el carbono, la base vital de todo ser viviente.
Estos procesos se repite una y otra vez con la estrella recubierta en capas como una cebolla enorme. En el centro están los elementos más pesados como el neón ,el oxígeno y por último el hierro, entonces todo cambia, el hierro no produce energía al fusionarse así que el fuego empieza a apagarse y se va acumulando hierro en el núcleo de la estrella hasta que casi todo el combustible se acaba, entonces la gravedad actúa y aplasta la estrella sobre sí misma.
A medida que el núcleo se comprimen su temperatura aumenta hasta ser cien veces más caliente que el núcleo del sol. Al final la estrella se colapsa y explota.
Así se forma una supernova, con la muerte de una estrella y el nacimiento de algo nuevo. En estos breves micro segundos una onda expansiva enorme pasa a través de la estrella, la ráfaga es tan potente que provoca que parte del hierro se funda con elementos aún más pesados, así es cómo se forman los elementos pesados como el oro el platino o el plomo, se forjan en el corazón de una estrella a punto de explotar, así que si tenéis un anillo de oro valorarlo bien, ya que ese metal se formó en un destello de luz hace millones de años y el final del proceso que produjo los elementos que hoy nos rodean